21.6.12

Confesion

Tantas cosas que brotan cada día, nuevas cada día, iguales también. Todas necesitan ser dichas pero y si es demasiado? y si me excedo, o si te aburres? Creo que mi corazón ya no me pertenece por completo, lo he entregado, lo estoy haciendo. No te preocupes, no duele, no me molesta. Me entrego a la no pertenencia del mismo, y me dejo llevar por la corriente que entra por mi ventana. Esa que me lleva a tus Ojos, a tus manos. En ellas estoy, no las abras.
Simplemente una y otra vez sin volver a decirlo de la misma manera, y me doy cuenta del ritmo de esta canción y a donde me lleva su letra. Se lo que puede, está y ocasionará en mi. Lo siento. Lo presiento.
Camino con el viento helado en mi cara, enfriando mis orejas y achinando mis ojos, sin rumbo ni destino, sin ver las calles o fijarme si las reconozco, solo camino. Consciente/inconscientemente llego al Fin del Mundo, donde solo hay una puerta, la tuya. Tu balcón se encuentra a disposición de mis fechorías. Lo hago o me abstengo? No quiero.
Esta cuerda invisible tiene nudo ciego y termina en tu cintura.
Voy cayendo, y al mismo tiempo me elevo a una velocidad sorprendente. Rápida y apacible a la misma vez, esta dualidad vital que embarga mis extremidades y me deja siendo un solo organismo, dividido y cohesionado, todo en diferentes direcciones con un mismo principio, el cual vuelve a si mismo.
Inexplicablemente simple. Que mas?

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